Cuidados de la diabetes

Introducción

La diabetes es una enfermedad seria que puede afectarle en su día a día. Pero con los cuidados adecuados, es una enfermedad muy manejable, por lo puede vivir con diabetes de manera cómoda. Esto es lo que necesita saber sobre el cuidado de su diabetes y cómo sacar el máximo partido a su plan de tratamiento.

Cuidados relacionados con la diabetes

La diabetes es una enfermedad que afecta al modo en que el organismo utiliza la glucosa. La diabetes causa niveles elevados de glucosa en sangre, o hiperglucemia en determinados. Sin embargo, la diabetes puede controlarse con ejercicio y una alimentación sana.

Información básica

Hay dos tipos de diabetes: tipo 1 (autoinmune) y tipo 2 (no autoinmune). La diabetes de tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el páncreas deja de producir insulina o produce muy poca insulina para regular adecuadamente los niveles de azúcar en sangre; esto provoca con el tiempo niveles elevados de glucosa en sangre. A diferencia de la diabetes tipo 1, una persona con diabetes tipo 2 puede no presentar ningún síntoma hasta que experimenta complicaciones derivadas de su enfermedad, como la retinopatía, que provoca ceguera debido al daño en la retina provocado por cambios metabólicos en la propia vista. La diabetes de tipo 1 se produce cuando el organismo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla eficazmente; las personas con esta forma de diabetes necesitan administrarse insulina a diario para sobrevivir. La diabetes de tipo 2 es el resultado de la implicación de más de 500 genes, pero aún no se han identificado todos; por este motivo, a veces se denomina «no insulinodependiente», ya que las células de nuestro organismo tienen otras formas de regular sus niveles de glucosa sin necesidad de tomar insulina. regular sus niveles de glucosa sin tener que tomar medicación adicional cada día».

Utilizar un glucómetro

Para comprobar su nivel de azúcar en sangre, utilice un medidor de glucosa. Utilizar un medidor puede ayudarte a controlar la cantidad de insulina que necesitas administrarte cada día y a asegurarte de que lo haces correctamente.

Los medidores de glucosa tienen muchas formas y tamaños diferentes, en Elinic tenemos dos tipos. Uno que utiliza el sistema tradicional de tiras reactivas y otro de medición continua. Si es la primera vez que utiliza uno, pídanos ayuda o consulte con su médico para elegir el más adecuado para usted.

Seguimiento de los resultados

Controlar los niveles de glucosa en sangre es una parte importante del cuidado de la diabetes.

El intervalo normal de glucosa en sangre oscila entre 70 y 140 mg/dL (miligramos por decilitro) y lo mejor es mantenerlo dentro de este intervalo.

Para comprobar el nivel de glucosa en sangre con una lanceta, pínchese el dedo y, a continuación, extraiga de 1 a 2 gotas de sangre en la tira reactiva presionándola firmemente con una mano mientras la sostiene con la otra. La muestra llenará por capilaridad la tira reactiva que ya insertado en el glucómetro, así que asegúrese de que no se formen burbujas de aire a su alrededor, ya que podrían causar lecturas inexactas más tarde al leer los resultados de los medidores o tiras.

Espere unos segundos y le saldrá el resultado.

Es importante que lleve un seguimiento de los resultados a lo largo del día para no tener ningún susto.

Consejos de dieta y ejercicio para la diabetes de tipo 2

Haga ejercicio

Coma alimentos saludables como frutas y verduras

Coma menos alimentos procesados, azúcar y sal (la sal se encuentra en muchos tipos de alimentos procesados)

Beba agua regularmente a lo largo del día (esto le ayudará a sentirse saciado)

Si tiene diabetes, asegúrese de acudir a revisiones periódicas con su médico. Las revisiones son importantes para mantener controlados los niveles de azúcar en sangre y evitar complicaciones como problemas renales o lesiones oculares.

Es posible que el médico le haga un análisis de sangre para comprobar si el organismo está utilizando bien la insulina (u otros medicamentos) para controlar los niveles de azúcar en sangre. También puede analizar muestras de orina si cree que puede haber algún problema en los riñones o los ojos causado por la diabetes. El médico puede recomendarle que se haga un examen ocular cada año o cada dos años porque los niveles altos de glucosa pueden causar problemas de visión como glaucoma (o presión alta dentro del globo ocular), cataratas (cristalino opaco), retinopatía diabética (daño en la retina interna causado por la glucosa alta), degeneración macular (pérdida de la visión central)

Inyecciones y bombas de insulina

Las inyecciones y las bombas de insulina son una parte importante del tratamiento de la diabetes. Las inyecciones de insulina ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre, sustituyendo la producción de insulina que el cuerpo pierde.

Las agujas de insulina deben cambiarse cada 3 o 4 días, dependiendo del tamaño de su cuerpo y de si ha estado utilizando una bomba de insulina. La longitud de la aguja depende de su nivel de glucosa en sangre en ese momento. Una aguja nueva se notará diferente a la que sustituye porque es más fina y más corta de lo que era la original; sin embargo, esto no debería causarle ningún dolor ni molestia en la zona donde se va a inyectar la insulina (por ejemplo: debajo del brazo). Tenga en cuenta también que si cambia las jeringuillas normales, que tienen una aguja más larga, pueden resultar demasiado largas después de varios usos, así que asegúrase de que no se queden atascadas en los tejidos blandos, como los músculos o el tejido adiposo, y retíralas con cuidado, ¡no las arranques sin más!

Si es posible, intente no utilizar grandes cantidades de alcohol antes de inyectarte este medicamento, ya que el alcohol puede secar ciertas zonas que conducen a los puntos de inyección, causando irritación que podría provocar una infección.

Conclusión

La mejor manera de mantener la diabetes bajo control es seguir los consejos de se médico. Si tienes dudas, ¡pregúnteles! Y recuerde que ser proactivo con tu salud significa también cuidarte a sí mismo. Eso significa acudir a revisiones periódicas con su médico y asegurarte de que comes alimentos sanos como frutas y verduras, así como cereales integrales, carnes magras y productos lácteos bajos en grasa siempre que sea posible. Además, busque formas de hacer ejercicio con regularidad para mantenerse en forma sin correr el riesgo de padecer enfermedades cardíacas u otras complicaciones derivadas de los niveles elevados de azúcar en sangre.